NUESTRA VIDA...

Presentamos hoy la comunidad de Sevilla que ya ha sufrido variaciones desde que comenzó el curso: traslados, nuevas tareas y profesiones de novicias han dado una nueva fisonomía a esta comunidad que sigue siendo fiel a la Misión, con mayúsculas, que tenemos encomendada: ser consuelo en la realidad a donde somos enviadas.

Nuestra comunidad es muy especial, somos siete hermanas pero además forma parte de nuestra realidad la comunidad noviciado, con la maestra y las tres novicias actuales. Todas queremos vivir un proyecto común, ser consolación en medio de la residencia de personas mayores en la que vivimos y trabajamos, donde nos esforzamos cada día por humanizar y cristianizar el mundo del dolor, cada una desde sus posibilidades. Esta es una casa abierta y eso es a la vez oportunidad y reto para trabajar codo a codo con los ancianos, trabajadores, voluntarios, familiares…y tantas personas como vienen hasta la residencia. Estamos abiertas también al trabajo en la parroquia y en otras realidades eclesiales.